Sandra tiene 3 hijas, a las dos mayores les puso el nombre de dos hadas cántabras y la pequeña se llama Luna y para su 38 cumpleaños, quería que en su tarta estuvieran representadas las 3 de alguna manera.
Nos pusimos a ivestigar sobre como eran las hadas que daban nombre a sus hijas, y no encontramos demasiada información, sólo que las dos eran hadas buenas y que la de la mayor era muy blanca y la otra era un poco mas pícara. Por lo que tendríamos que echarle mucha imaginación y a ver que salía.
Desde luego la que más facil teníamos era la representación simbólica su hija pequeña, ya que la luna no tenia mucha interpretación.
Se nos ocurrió, hacer un cuarto de luna con cara sobre la tarta, que representaría el cielo, y las hadas sobre nubes al lado de la ella y entre estrellas, como si estuviesen jugando por él, así podrían estar las tres juntas.
Al final, después de mucho dar vueltas como siempre, quedamos muy contentos con el resultado, con la mezcla de colores que usamos que le daban un toque muy bonito a la tarta y lo más importante, creemos que quedó muy original y sobre todo muy significativa.
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