Eso mismo es lo que nos dijo Antonio cuando le dijimos que quería para su tarta de cumpleaños. Nos lo debió de decir pensando que no se la íbamos a hacer, pero la verdad es que nos pareció una buena idea y, como no era una tarta para un niño, pues nos marcamos el reto de hacérsela.
Vista la cara que puso al verla, él no se esperaba para nada que se la hiciéramos, es más, parecía hasta que le daba vergüenza posar con ella para una foto.
Igual no teníamos aún la técnica correcta y tenían algún bultillo que otro, pero el resultado nos pareció muy gracioso.
Esperamos que os guste a vosotros también y recordaros que al igual que aquí nos podéis seguir en nuestra página de Facebook y también podéis ver la cara de Antonio al ver la tarta...
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