Por el titulo de la entrada parece que le pasa algo malo a la tarta, pero no, nada más lejos de la realidad, y es que a Sara, la personita a la que iba dirigida esta tarta, la encantan los perros y que mejor motivo que ese, para que en su décimo aniversario, estuvieran presentes en su tarta de cumple.
Su tía Amparo, fue la encargada de decirnos los gustos de Sara para que se los plasmáramos lo mejor posible, y así hicimos, nos pusimos manos a la obra pensando en que sería lo mejor, ya que salvo las razas de los perros, cosa que estaba muy clara por que son los favoritos de Sara, lo demás lo dejaron a nuestra elección.
El bizcocho fue igual que el de la tarta de su madre Sacri, toda de chocolate negro, y el fondant todo como siempre credipaste, la cubrimos en un tono morado, y como nos gustó tanto el efecto marmolado que le dimos a La Casa de Mickey Mouse, lo volvimos a usar en esta ocasión, pero tratamos de que se notara mucho más.
Modelamos dos perritos de sus favoritos, un Labrador retriever y un Yorkshire terrier, con un plato de comida y uno de agua, para la comida usamos unos pequeños nonpareils de colores y para el agua pipingel y para rematar la decoración unos huesos, de esos con los que juegan siempre los perritos.
Por último para darle un toque divertido a la tarta la llenamos de huellas de perrito en color negro y quedó muy divertida.
Damos fe de que a Sara le encantó la tarta, ya que vimos su carita cuando la vio y ¡¡eso no tiene precio!!. Esperamos que a vosotros también os guste y os recordamos que como aqúi, nos podéis seguir en nuestra página de Facebook.
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