Esta tarta es especial, ya que nos pidieron expresamente que no fuera cubierta de fondant porque no la querían excesivamente dulce y que el bizcocho no fuese muy compacto, nos comentaron una serie de ideas como siempre sobre lo que querían, gustos en cuanto a sabores etc etc y con eso, nos pusimos a pensar.
De las opciones que nos dieron nos quedamos con la tarta de yema, hicimos un par de bizcochos genoveses, este bizcocho queda muy suave por la cantidad de huevo que lleva y todo lo que lo tienes que batir, es costoso pero merece la pena a la hora de comerlo, es muy esponjoso, los rellenamos con trufa, pusimos también una capa cubriendo los
laterales de la tarta y con mucha paciencia y mucho cuidado lo cubrimos
después con crocanti de almendra y para rematar hicimos la crema de yema que iba sobre la tarta, la espolvoreamos de azúcar y la quemamos con el soplete.
Una vez hecha la tarta había que hacer el tractor, al pequeño Pablo le encantan, sobretodo el que tiene su abuelo en el pueblo, un 'Massey Ferguson 135' de color rojo, la idea original es que el tractor tirase de un arado, por eso rayamos un poco la yema antes de quemarla, para que simulase la tierra, pero cuando colocamos el tractor sobre la tarta... no entraba naaaada más!!!! así que no sabemos si comernos el arado o guardarlo.
Como remate hicimos al pequeño Pablo, tumbado al lado del tractor, aún es un poco pequeño para conducirlo!!!.
Esperamos que os haya gustado esta nueva entrada y recordaros que al igual que aquí nos podéis seguir en nuestra página de Facebook.
Hola a todos:
ResponderEliminarSoy el padre de Pablo, y os puedo asegurar que la cara que puso al ver la tarta fue de libro.
Y no es pequeño para conducirlo: ya ha llevado el volante en las rectas y sueña con la siguiente vez que se pueda subir con él en marcha.
Gracias por materializar ilusiones y por hacerlas todavía más dulces.